Es esencial que el arnés se adapte perfectamente a la fisonomía de tu perro, pero con un espacio de dos dedos de ancho entre su cuerpo y el arnés. La talla a elegir dependerá de la complexión y el peso de tu perro, pero hay una forma habitual de averiguarlo:
1. Mide la base del cuello de tu perro con una cinta métrica de sastre y añade 2 centímetros al resultado obtenido.
2. Mide ahora el contorno de su cuerpo justo detrás de las patas delanteras. Del mismo modo, añade otros 2 centímetros al resultado obtenido.
3. Elige la talla que se ajuste a estas dos medidas. Haz clic aquí para acceder a nuestra guía de tallas.