A veces nos confiamos: el perro come, corre y juega, pero de pronto cojea, estornuda más de la cuenta o se rasca sin parar. Aunque el caniche suele ser un perro enérgico y saludable, es propenso a ciertas enfermedades hereditarias y problemas frecuentes. Detectarlas a tiempo puede marcar la diferencia entre un susto y una complicación seria.
Una de las dolencias más habituales en caniches toy y mini es la luxación de rótula, que suele notarse cuando levantan de repente una patita trasera al caminar. También pueden sufrir displasia de cadera, sobre todo los de mayor tamaño. Mantener un ejercicio moderado, una dieta equilibrada y usar un arnés para perros que no fuerce su cuerpo ayuda a prevenir molestias y agravamientos.
La piel del caniche es sensible y puede desarrollar alergias, hongos o dermatitis atópica con facilidad. Si se lame demasiado, se rasca sin parar o aparecen zonas enrojecidas, es momento de visitar al veterinario. Usa champús suaves, evita perfumes artificiales y mantén su pelaje limpio para reducir irritaciones.
Sus orejas caídas dificultan la ventilación y favorecen la humedad, lo que aumenta el riesgo de otitis. Revisa sus oídos semanalmente y límpialos con productos específicos. Si notas mal olor, sacudidas frecuentes de cabeza o sensibilidad al tocar, actúa rápido para evitar infecciones más graves.
El caniche puede desarrollar cataratas y atrofia progresiva de retina, dos patologías que avanzan de forma gradual pero irreversible. Si observas que choca con objetos, le cuesta orientarse en lugares nuevos o ve peor por la noche, consulta al veterinario cuanto antes.
Muchos caniches presentan sensibilidad digestiva, especialmente cuando su dieta no está bien equilibrada. Diarreas, gases o vómitos frecuentes no son normales. Ajustar la alimentación, cambiar el pienso o reducir los premios procesados suele mejorar mucho su bienestar gastrointestinal.
"Mi caniche empezó a cojear y gracias a una revisión rápida le detectaron un problema de rótula. Con ejercicio suave y cambiando su forma de pasear, ha mejorado muchísimo."
"Tenía otitis cada dos por tres, hasta que empecé a limpiarle las orejas cada semana. No ha vuelto a tener problemas."
"Noté que veía peor por las noches. Me dijeron que podía estar perdiendo visión. Ahora lo cuido más en sus paseos y evito cambios bruscos."
Los caniches son perros resistentes, pero eso no significa que estén libres de riesgos. Detectar a tiempo sus problemas más comunes puede mejorar enormemente su calidad de vida. Observa, cuida y acompaña a tu peludo con atención y productos pensados para su bienestar. Un buen arnés, una dieta equilibrada y visitas veterinarias periódicas son claves para mantenerlo sano y feliz.
